
¿Qué es el minimalismo?
El minimalismo es una forma extrema de arte abstracto desarrollada en Estados Unidos en la década de 1960, caracterizada por obras de arte compuestas por formas geométricas simples basadas en cuadrados y rectángulos. El minimalismo, o arte minimalista, puede considerarse una extensión de la idea abstracta de que el arte debe tener su propia realidad y no ser una imitación de algo más. Solemos pensar en el arte como la representación de algo del mundo real (un paisaje, una persona o incluso una lata de sopa) o como un reflejo de una experiencia, como una emoción o un sentimiento. Con el minimalismo, no se intenta representar una realidad externa; el artista busca que el espectador responda únicamente a lo que tiene delante. El medio (o material) del que está hecha y la forma de la obra son la realidad. El artista minimalista Frank Stella dijo de sus pinturas: «Lo que ves es lo que ves».
El desarrollo del minimalismo
El minimalismo es un movimiento artístico que surgió a finales de la década de 1950, con obras de artistas como Frank Stella que comenzaban a alejarse del abstraccionismo de la generación anterior. En las décadas siguientes, 1960 y 1970, floreció gracias a artistas como Carl Andre, Dan Flavin, Donald Judd, Sol LeWitt, Agnes Martin y Robert Morris. Los artículos escritos por estos artistas ayudaron a comprender y desarrollar el movimiento artístico, que, estéticamente, ofrecía una forma de representación pura, simple y armoniosa. La influencia de los constructivistas y suprematistas rusos de las décadas de 1910 y 1920 se puede ver en los artistas minimalistas. Los movimientos artísticos que exploraron la reducción de las obras de arte a su estructura esencial y el uso de técnicas de producción industrial se comprendieron más ampliamente e inspiraron claramente a los escultores minimalistas. Dan Flavin produjo una serie de obras titulada Homenajes a Vladimir Tatlin (comenzada en 1964); Robert Morris aludió a Tatlin y Rodchenko en sus Notas sobre escultura; Y los ensayos de Donald Judd sobre Kazimir Malevich y sus contemporáneos revelaron una fascinación por la vanguardia rusa.
Estructuras primarias del Museo Judío
Un punto clave para el movimiento artístico minimalista fue la exposición colectiva titulada “Estructuras Primarias”, que presentó obras de Dan Flavin, Sol LeWitt, Robert Morris, Donald Judd y Tony Smith, en el Museo Judío de Nueva York en 1966. Esta exposición, compuesta por materiales desnudos con superficies lisas y brillantes, provocó la línea de pensamiento de que el artista no necesita ser un “creador” de arte, ya que las obras no se hacían con sus propias manos, pero implantó la idea del “artista como diseñador”.
Mark di Suvero, artista que participó en esta exposición, comentó: «Donald Judd no puede considerarse artista porque no realiza la obra», a lo que Judd respondió: «La cuestión no es si uno realiza la obra o no… No veo… por qué una técnica es más esencialmente arte que otra…».
Así, surgió una nueva forma de expresar ideas y el espacio (sin una expresión personal real) que no dependía del artista, sino del resultado final. Esta nueva forma de ver, crear y experimentar las obras de arte impactó en la posguerra e influyó en toda una ola de artistas contemporáneos como Peter Halley, Lorenzo Belenguer y Sherrie Levine, a menudo considerados artistas neominimalistas o neogeográficos. Estos individuos utilizaron los fundamentos del minimalismo para criticar lo que Peter Halley consideraba la «geometrización de la vida moderna».
¿Comprar arte minimalista?
El minimalismo es un punto de partida abierto y sencillo para cualquiera que esté interesado en crear una colección de arte. Por eso el arte minimalista es tan poderoso. La obra en sí misma permite centrarse en los aspectos más esenciales y elementales de un objeto, independientemente de la expresión personal o la visión particular del artista. El arte minimalista existe en diversas formas: pintura, escultura, grabado, fotografía, diseño y más; existen muchas opciones a la hora de considerar incorporar obras a tu colección o a tu hogar.
El arte minimalista es una adición perfecta a cualquier hogar, ya que puede añadir color y vitalidad a cualquier estancia sin ser excesivamente representativo ni intrusivo. Las formas geométricas simples y definidas del minimalismo no implican necesariamente que estas obras sean insulsas. De hecho, todo lo contrario. El arte minimalista puede aportar ritmo y repetición a un espacio y crear una fluidez. Existen diversos tipos y formas de arte minimalista, y añadir obras monocromáticas también puede ayudar a neutralizar un espacio, a la vez que aporta dimensión y líneas geométricas limpias al hogar. El arte minimalista puede aportar calma y añadir textura a cualquier espacio.