Jeff Bezos es un nombre que resuena no sólo en los pasillos del comercio digital, sino también en los círculos exclusivos del arte coleccionable. En agosto de 2020, cuando su fortuna superó la marca de los 200 mil millones de dólares, Jeff Bezos no solo se convirtió en el hombre más rico del mundo, sino que también se reveló como un coleccionista de arte con buen ojo para las obras de valor y significado cultural.
Este artículo profundiza en el fascinante viaje de Jeff Bezos como coleccionista de arte, desde los primeros indicios de su interés hasta sus más recientes adquisiciones y donaciones a instituciones culturales. Exploraremos cómo Bezos, el visionario detrás de Amazon, también se convirtió en un apreciador de obras de arte que trascienden los límites del valor monetario para encarnar la expresión creativa y el legado cultural.
Desde subastas millonarias hasta especulaciones sobre el papel de su socia Lauren Sánchez en su incursión en el mundo del arte, examinaremos los elementos que dieron forma al viaje de Bezos como coleccionista. Además, investigaremos el impacto de sus generosas donaciones a museos e instituciones culturales, destacando su compromiso con la preservación y promoción del patrimonio artístico para las generaciones futuras.
En este relato, descubriremos cómo Jeff Bezos no solo desafió los límites de la riqueza material, sino que también amplió los horizontes de la apreciación artística, dejando un legado que trasciende los números de su cuenta bancaria para abrazar el valor intangible del arte en todas sus formas. y significados. En agosto de 2020, Forbes informó que el patrimonio neto de Jeff Bezos superaba los 200.000 millones de dólares, una barrera que nadie antes que él había superado. (Bill Gates, el segundo hombre más rico del mundo en ese momento, tenía un patrimonio neto decenas de miles de millones de dólares detrás del de Bezos, a modo de comparación).
Gran parte de esta fortuna proviene de Amazon, el gigante del mercado digital que vende prácticamente de todo y que fundó en 1994 en Bellevue, Washington. En un año en el que Amazon fue ampliamente criticada por no hacer lo suficiente para garantizar la seguridad de los trabajadores durante una pandemia, la riqueza de Bezos no ha hecho más que crecer. Apenas un mes antes de alcanzar la marca de los 200.000 millones de dólares, Bloomberg informó que añadió 13.000 millones de dólares a su fortuna en un solo día.
El mismo año en que Bezos se convirtió en la primera persona con un valor de más de 200 mil millones de dólares, también se reveló que era un coleccionista de arte con al menos dos obras clave en su colección. En noviembre de 2019, en una subasta de Christie's, una pintura de Ed Ruscha titulada Hurting the Word Radio #2 (1964), en la que aparece la palabra "RADIO" apretada por dos grapas, se vendió por 52,5 millones de dólares a un postor anónimo por teléfono, estableciendo un récord para el artista. Resultó que el comprador no era otro que el propio Bezos, según el boletín Baer Faxt, que también informó que el multimillonario había realizado otra compra importante: Vignette 19 (2014) de Kerry James Marshall, que fue adquirida en una subasta de Sotheby's por 18,5 millones de dólares, lo que la convierte en la segunda obra más cara jamás vendida por el artista. Si bien todavía no se sabe muy bien cómo y cuándo comenzó Bezos a comprar arte, algunos afirman que su novia, Lauren Sánchez, fomentó su interés por coleccionar.
En febrero de 2021, Bezos anunció que dejaría su cargo de director ejecutivo de Amazon durante el verano. Posteriormente asumió el cargo de presidente ejecutivo. Más tarde ese año, donó 200 millones de dólares al Museo Nacional del Aire y el Espacio en Washington, D.C. En 2022, donó 10 millones de dólares al Museo de Historia e Industria de Seattle, que nombró su Centro de Innovación en honor a Bezos.