En las Artes Plásticas, el tema de los animales es recurrente, desde los inicios de la humanidad debido al constante interés del Hombre por representarlos debido a factores culturales, históricos, sociales, religiosos, científicos y éticos. Para comprender cómo la sociedad de cada época respectiva abordó la representación animal, en este artículo recorremos términos creativos y sociales, desde el inicio de la humanidad hasta nuestros días.
Crédito de la foto Flickr Jaime Silva
La representación artística fue una de las primeras formas, antes de la escritura, de expresión humana sobre los actos cotidianos. Las primeras representaciones de líneas sencillas, concebidas en los techos y paredes de las cuevas, datan aproximadamente del 35.000 a.C. Desde entonces, ha habido una persistencia constante de la figura de los animales en las artes visuales, con pinturas de bisontes, ciervos, caballos y bueyes con contornos negros y con colores vivos. Estos retratos describen la relación entre Humanos y animales, hasta entonces intensamente marcada por la caza y la supervivencia.
Con el crecimiento de diversas civilizaciones -egipcias, mesopotámicas, griegas y romanas- que domesticaron animales, se desarrolló esta relación, pasando ciertos animales a tener el propósito inculcado de compañerismo. A partir de las representaciones encontradas sobre estas civilizaciones, es posible comprender el pensamiento de glorificación, humanización o humillación del Humano en relación a estos animales.En cambio, en la ideología de la Edad Media, marcada por valores religiosos de glorificación de lo divino y lo sobrenatural, los animales estaban en este mundo solo para servir a los humanos. Así, en obras de pintura, escultura o incluso arquitectura, estos seres son representados sirviendo ya sea como alimento, transporte, protección o transporte.
Alberto Durero
Si en la Edad Media este concepto se incorporó a fundamentos religiosos, en la Edad Moderna se justificó con filosofías racionalistas. Si bien hay una apertura de pensamiento con el Humanismo, los animales continúan siendo vistos como una especie subordinada a los deseos y necesidades de los seres humanos, ya sean morales o estéticos.Albrecht Dürer retrató fielmente a varios animales como la liebre, la morsa, el cangrejo y el rinoceronte, así como a Leonardo Da Vinci que dibujó caballos, perros y gatos. Las mascotas, en particular perros y gatos, fueron retratadas en un ambiente doméstico, demostrando el aprecio que se les brinda. Denota la importancia que se da a los perros de compañía, en las pinturas de Tiziano y Velázquez, como símbolo de fidelidad y protección.
Enano con un perro de Diego Velázquez
Con la revolución industrial fue así, atestiguando el insistente gusto e interés de los humanos por los animales, debido al aumento de animales domésticos en las clases más afortunadas. En la contemporaneidad vemos crecer la preocupación por el bienestar animal, con el surgimiento de movimientos por los derechos de estos seres. Con este nuevo pensamiento, vemos cómo cambia el aprecio por los animales en el Arte Contemporáneo. La humanización de los seres, con representaciones de animales actuando como seres humanos, es cada vez más común en las obras de arte del siglo XX, con artistas como Marc Chagall, Paula Rego, Júlio Pomar, entre otros. Otros optaron por abordar estos problemas con el propio animal como elemento de la obra de arte. Es un caso de rendimiento.Amo América y América me ama”, en la que el artista Joseph Beuys convive con un coyote, especie originaria de América del Norte, con el fin de reconciliar a la humanidad moderna con la naturaleza.
En el mismo pensamiento,Bordalo II ha creado esculturas con objetos abandonados, como láminas, llantas, puertas para expresar una crítica al consumismo, ofreciendo una solución sostenible. Al utilizar estos objetos, los artistas les ofrecen una nueva vida, una nueva función estética y comunicativa. Así, en sus esculturas con forma de animal, representa una imagen de la naturaleza que grita por la necesidad de sostenibilidad socio-ecológico.
Bordalo II. Crédito de la foto Bárbara Picci
Por otro lado, también hay creaciones sobre la muerte de animales. Este es el caso de las esculturas deDamien Hirst con una serie de obras de arte en las que se conservan animales muertos (entre ellos un tiburón, una oveja y una vaca) mientras son disecados. A partir de las diversas obras de arte desarrolladas a lo largo de los siglos, desde pinturas en cuevas sobre la caza, hasta retratos de animales domésticos, pudimos comprender la cultura, la relación y el pensamiento humano en relación a los animales.
