Tormenta, por Giorgione - 1508
El tema del paisaje estuvo constantemente relacionado con la afirmación de los principales movimientos artísticos, especialmente a partir del Renacimiento. A lo largo del tiempo, este género, que representa montañas, ríos, puentes o espacios arquitectónicos, ha sufrido cambios en cuanto a medios y lenguajes artísticos. Actualmente, su relevancia en el campo de las bellas artes es notable; sin embargo, durante varios siglos, para la academia, fue considerado inferior en relación a otros géneros. Para entender cómo los artistas representan este tema en la época contemporánea, nos acercaremos a la idea artística de paisaje, desde el Renacimiento, pasando por el Barroco, el Romanticismo y la posguerra.
Paisaje con Agar y el Ángel, de Claude Lorrain - 1649
El surgimiento del género pictórico del paisaje
El término paisaje es ambiguo: significa simultáneamente el territorio observado y su representación artística. En las artes plásticas, hasta el Renacimiento, el paisaje está presente de forma secundaria, sirviendo de utilería a una narración mitológica o religiosa. Estos roles se invierten con el trabajo. Tormenta, de Giorgione (1470-1510), en el que el paisaje cobra protagonismo. Aunque en este cuadro hay figuras —una mujer con su hijo y un soldado—, el espectador queda absorto en el paisaje natural: el puente, los árboles, el cielo y la ciudad fortificada. Durante este período histórico creció la exploración de la idea de la contemplación desinteresada de la naturaleza y el descubrimiento de la perspectiva cónica, dando así origen al tema artístico del paisaje tal como lo entendemos hoy. La idea de un paisaje ideal y armónico con el cielo, el río y la tierra es definida por el pintor francés Claude Lorrain.
Vista de Haarlem y Haarlemmer Merr, enEne Van Goyen - 1646
El crecimiento del paisaje: el caso holandés
El paisaje siempre fue visto como inferior, en relación con la pintura religiosa, mitológica o de retratos, sin embargo, en Holanda, durante el siglo XVII, hubo un aumento de encargos de este tipo. Debido a la reciente formación de este país, existe una gran necesidad de retratar todo el territorio en un acto de afirmación de su independencia. En este estado republicano y protestante, los artistas, liberados de las representaciones religiosas, buscaron nuevos temas en la pintura como el paisaje y la naturaleza muerta, para satisfacer el gusto burgués. En estas obras exploran el paisaje en términos plásticos, con los efectos de luces y sombras, simultáneamente, representando con gran fidelidad el terreno, las ciudades y los pueblos de este país.
Caminante en el Mar de Niebla, por Caspar David Friedrich - 1818
El paisaje en el romanticismo
Con las transformaciones políticas, sociales y artísticas del siglo XIX, este género artístico adquirió una importancia creciente. En una nueva sociedad regida por los principios de igualdad, fraternidad y libertad y con el inicio de la Revolución Industrial, la iglesia y la realeza perdieron su poder. Al igual que sucedió en Holanda, las representaciones religiosas tradicionales pasan a segundo plano debido a los nuevos temas e inquietudes del arte.
En el período romántico, los artistas representaban la naturaleza como dominante y absoluta ante el pequeño ser humano. Un ejemplo de ello son las pinturas del artista Caspar David Friedrich, que suelen presentar una figura humana, con el fin de transmitir al espectador una sensación de grandeza de la naturaleza en relación con el Hombrecito.
embarcadero en espiral, por Robert Smithson - 1970
El paisaje en el arte de posguerra
En las vanguardias del siglo XX, el tema del paisaje es recurrente; sin embargo, es en el arte de la posguerra donde este lema adquiere un nuevo poder. Con la aparición de Arte terrestre, con artistas como Robert Smithson y Michael Heizer, el paisaje deja de ser una representación de la naturaleza para convertirse en un proceso de intervención artística de forma efímera. Debido a estas nuevas transformaciones, hubo un creciente cuestionamiento sobre los límites entre arte, paisaje y arquitectura. Rosalind Krauss trata este tema de la comprensión de estos términos en el artículo Escultura en ti campo ampliado.
Un campo después de la cosecha para el deleite estético de nuestro cuerpo, por Alberto Carneiro
En Portugal, Alberto Carneiro, conocedor de las producciones artísticas internacionales,
trabaja desde una reflexión sobre el paisaje, en un sentido de experimentación e investigación. Este artista inspiró a toda una generación futura en cuanto a producción artística. Es necesario destacar la ambigüedad de sus obras y la forma en que manifiesta la presencia del paisaje tanto en el espacio exterior como en el espacio interior (museo o galería de arte). A través de obras como Un campo después de la cosecha para el deleite estético de nuestro cuerpo, El cañaveral: memoria-metamorfosis de un cuerpo ausente o Un bosque para tus sueños, el artista traslada una situación natural o rural a un universo cultural.
En el arte de posguerra, la idea pictórica de paisaje —cielo, tierra y río— es prácticamente inexistente. Aún así, seguimos viendo a muchos artistas trabajando en este lema de diferentes maneras. es el caso de Noronha da Costa, quien desarrolló sus paisajes a partir del uso de la fotografía y su técnica con la pistola de aire. Este método inventado por el propio artista portugués crea la percepción de una visión, en el fondo, inalcanzable.
El regreso de la ducha - Siente, enMota Urgeiro
Hoy en día, artistas como António Neves, Mota Urgeiro Es Júlio Capela han retratado este género pictórico retomando las ideas fundamentales de la representación ideal del paisaje, incorporando las influencias de los movimientos artísticos del siglo XX. De Coimbra a Lisboa, pasando por el Alentejo, estos pintores retratan de manera peculiar los espacios que les rodean, advirtiendo de sus propias inquietudes estéticas.
Apostando por la representación arquitectónica de las urbanizaciones, Júlio Capela ha ido explorando su estética desde la geometría, el abstraccionismo y el expresionismo en diversos métodos, desde la acuarela y el acrílico, pasando también por técnicas de impresión como la litografía. Con sutileza y serenidad, António Neves Es Mota Urgeiro rastrea las costumbres y peculiaridades portuguesas en colores vibrantes y arrolladores.
A través de P55 puedes saber más artistas quienes han desarrollado obras de arte basadas en el lema del paisaje en diferentes técnicas y movimientos. es el caso de Mário Cesariny, Maria Fernanda Amado, Cruzeiro Seixas, María Ortega Estepa, Rafa Fernández, Tomás Serrano, entre otros.