El Museo de Orsay acaba de anunciar que su última exposición de Vicente van Gogh Batió todos los récords de asistencia anteriores, atrayendo un total de 793.556 visitantes, o una media de 7.181 por día. La IA del programa y las experiencias de realidad virtual inmersiva fueron ampliamente ridiculizadas en la prensa, pero resultaron persuasivas para nuevas audiencias.
“Van Gogh en Auvers-sur-Oise”, que cerró el pasado domingo, reunió lienzos de los dos últimos meses de vida del artista postimpresionista. En este breve pero prolífico período, a mediados de la década de 1890, Van Gogh Vivió en Auvers-sur-Oise, un pequeño pueblo a las afueras de París, y pintó 74 cuadros.
La exposición fue la más visitada de la historia del Museo de Orsay, superando holgadamente los 724.414 visitantes que visitaron “Edvard Munch: un poema de vida, amor y muerte” en 2022, según informa Le Monde. La tercera exposición más visitada del museo de París fue “Picasso: Azul e Rosa”, de 2018, que atrajo a 670.667 amantes del arte.
Aunque una exposición en un museo de una importante capital artística dedicada a uno de los pintores más queridos de la historia ya tiene todos los ingredientes para ser un éxito de taquilla, el Museo de Orsay sorprendió al público con algunos elementos novedosos y tecnológicamente avanzados. Uno de ellos fue la reencarnación de Van Gogh quien se formó en las letras del artista, aunque sus reflexiones eran anacrónicas hasta el absurdo, según un reportero del Guardian.
“La verdad de mi motivación sigue siendo un misterio incluso para mí. Gracias por comprender mis dificultades de salud mental”, dijo. Van Gogh a un visitante del museo que le exigió que explicara el motivo de su muerte por suicidio. Van Gogh Habla con un duro acento inglés, a pesar de sus orígenes holandeses.
“No vi otra manera de encontrar la paz”, admitió ante un periodista del New York Times. Fue una confesión sorprendentemente íntima de un hombre que no había tenido la oportunidad de hablar durante más de un siglo.
El museo también ha albergado una experiencia basada en realidad virtual que utiliza la paleta final de Van Gogh como portal para transportar al visitante a sus paisajes pictóricos. El viaje fue narrado por Marguerite Gachet, hija del médico de Van Gogh. A través de su relato, la experiencia intentó brindar algunos datos biográficos sobre las actividades y encuentros de Van Gogh durante sus últimos meses.
Fanáticos de la realidad virtual que se perdieron esta experiencia de exhibición inmersiva Van Gogh El otoño pasado tendrá otra oportunidad de usar unos auriculares en la próxima exposición “París 1874: Inventar el impresionismo” del Museo de Orsay, que se inaugurará en marzo. Esta vez, los visitantes serán invitados a pasar una velada en París con algunos de sus pintores impresionistas favoritos.
Parecía que el entusiasmo salvaje del público por las experiencias artísticas inmersivas podría estar disminuyendo el año pasado cuando un destacado productor se vio obligado a declararse en quiebra.
Fuente: Noticias Artnet